Hace ya unos días recibí una invitación de parte de una Colega para formar parte en una investigación que está realizando el Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), especialmente en materia de protección de datos personales, tema que esta dando mucho que hablar en la palestra internacional.
Esta colaboración surge como producto de la participación como coautor de la obra sobre protección de datos en Iberoamérica, en la cual participe y ganó el accésit de la Agencia de Protección de Datos de España.
El tema de protección de datos en Nicaragua no ha tenido mucho auge, por diversas razones, entre las que resalto el lento despegue de la tecnología y el acceso a internet en el país, la falta de nombramiento de una autoridad para que implemente la ley firmada hace un tiempo, la falta de preocupación de diversos sectores, tales como Gobierno, Sociedad Civil y Empresas, entre otros…
Este tema trae consigo muchas regulaciones que por vía administrativa pondrían un stop a algunos abusos, como por ejemplo el acoso de telemercadeo, la comercialización de base de datos, el almacenamiento debido y un manejo razonable de plataformas online, etc.
Esta colaboración no trae consigo una remuneración económica, pero me llena mucho más saber que compartiré letras con alguno de los más prominentes abogados de la materia a nivel de LATAM. La verdad es que en asuntos académicos no existen para mí más recompensas que la satisfacción de compartir y aprender.
La inclusión de un artículo científico mío en esta obra, tendrá de previo un examen riguroso de los criterios de validación de parte de las autoridades de la UNAM así como un par académico que revisará la metodología empleada. Siempre, he huido de los formalismos que implica una publicación científica formal, no obstante ya es hora de enfrentar ese árido tema de las citas bibliográficas, el método científico y las reglas de publicación.
Recuerdo hace unos meses que una revista colombiana denominada «Misión Jurídica» a cargo del Dr Orlando Solano Barcenas, muy amablemente me invitó a escribir un artículo con formalidades científicas en temas tributarios. No obstante, en esos días estaba más complicado de tiempo que un condenado a muerte… trabajaba hasta los fines de semana, ademas de estudiar en la noche… es decir mis días libre eran «0».
El valor y empuje para tomar esta decisión se lo debo a una persona en especial, que me apoya desde hace tiempo, la cual desde acá le agradezco mucho.
Ahora, esos días han pasado y por fin tendré chance para enfrentar esos temas áridos para mí.
Por acá se darán cuenta como me va… Ya saben si desean recibir las entradas del post en su correo favor ingresar en la parte derecha su email.
Mientras tanto, nos seguimos por estas vías…